jueves, 25 de agosto de 2011

La música clásica busca abrir fronteras.


El Centro Ciudad de Rafaela presentó el pasado domingo 7 de agosto, en el Teatro Lasserre, su reconocido Ciclo “Música de Cámara”. En esta oportunidad a cargo del “Cuarteto de cuerdas Velv”, con el apoyo de siempre de la Comisión Municipal para la Promoción de la Cultura.


Había una vez un dicho popular que sigue teniendo vigencia. “Dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires”, dijo alguien alguna vez. Tan popular su significación como actual su contenido. Hoy renueva esta frase un comentario para el caso de la música de cámara. La voz que lo convoca es la de uno de los integrantes del cuarteto de cuerdas Velv, Sergio Franchi, que al momento de deslizar lejanamente un deseo, dejó palpitando la necesidad de que en el interior del país la música recorra nuevos carriles y se mueva por otros andariveles, más propios tal vez, más legítimos quizá. Los deseos se dicen, algunos se repiten, habrá que dejar al tiempo y varias voluntades más hacer lo suyo. Así, parece que algunas veces la historia también quiere contarse de otro modo.
El Cuarteto de Cuerdas “Velv”, se encuentra integrado por Victoria Díaz Geromet, Sergio Franchi, Lucia Gerelli y Virginia Núñez. Es una agrupación formada hace cuatro años, por éstos jóvenes músicos que decidieron juntarse para poder dar vuelo libre a sus inquietudes. La formación clásica de dos violines, viola y violoncello es, tal vez, la instrumental de cámara más importante en la historia de la música debido a su gran posibilidad sonora y técnica.

Formación versátil.

En diálogo con Sergio Franchi, comentó que desde el 2009 comenzaron a formar parte de una Orquesta de Cámara denominada “CamerataEletheria”, donde realizan obras clásicas, barrocas, situadas básicamente antes del año 1800. Esta orquesta se encuentra dirigida por el profesor Manuel Marina y está integrada por veinte jóvenes. Los orígenes del cuarteto se inspiraron en esta trayectoria anterior y desde abril comenzaron a trabajar.
“Dentro de la música de cámara, no de orquesta sino de grupos reducidos de gente, el cuarteto de cuerdas es una de las mejores formaciones porque es muy versátil y permite hacer varios estilos”, definió Sergio al momento de hacer referencia a la formación. Cuenta con cuatro voces, como el coro que tiene bajo, tenor, contralto y soprano, el cuarteto tiene violoncello, viola y dos violines. En este sentido, al ser cuatro voces, permite ampliar las posibilidades de sonidos y acordes, permitiendo también realizar muchas combinaciones.

Potenciar el interior.

Uno de los objetivos que anuncian los músicos que a su vez participan de la “CamerataEletheria”, es presentarse con esta agrupación en varios lugares, recorrer y llevar la música ampliando fronteras. Entre los defectos o las fallas que ocurren con la música clásica, expuso Franchi, “es que todo pasa en Buenos Aires, están las mejores orquestas, la ópera, el teatro Colón, mientras que en el interior no hay nada o hay muy poco”. Ante esta realidad y los inconvenientes que se deducen de un planteo tan conocido, la propuesta es generar precisamente un cambio que apueste a la música y amplíe sus extensiones. “Ocurre que si quisiéramos hacer un curso o estudiar, no quedan demasiadas opciones, tenemos que viajar a Buenos Aires o vienen maestros de afuera, porque pareciera que en el interior no pasa nada. Por eso justamente la idea es generar movimiento”.

Programa y presentación.

En esta ocasión el programa elegido se dividió en dos partes; la primera formada por la música de Joseph Haydn; cuarteto de cuerdas OP 20 N° 5 en fa menor, integrado por: “Allegro Moserato”, “Menuetto”, “Adagio” y “Finale” (Fuga de due Soggetti). La segunda parte junto a Franz Schubert: Cuarteto de cuerda N° 14 en re menor, D. 810 “La muerte y la doncella” con “Allegro”, “Andante con moto”, “Scherzo. Allegro molto. Trío” y “Presto”.
La elección de Joseph Haydn, no es azarosa, sino que según las palabras de Franchi es ni más ni menos que el padre del cuarteto de cuerdas y uno de los compositores más prolíficos. “Lo elegimos porque nos vino muy bien para trabajar cuestiones técnicas y grupales de armado y ensamble. Y Franz Schubert porque era una obra que vimos alguna vez cuando estudiamos en la orquesta y la quisimos rescatar”. Además puntualmente La muerte y la doncella, “está basada en una canción que es original para canto y piano, que este autor la transformó en un cuarteto de cuerdas y es una de las obras más famosas del compositor”.
Hacer música en general, pero cuarteto de cuerdas en particular es un trabajo bastante arduo, comentó el referente del grupo. “Cuando es como en este caso música en grupo y sin director, hay que buscar una complicidad necesaria al momento de coordinarnos para tocar. Uno se va conociendo, eso se va puliendo y lleva su tiempo. Los cuartetos más famosos del mundo, tienen veinte o treinta años de estar juntos y cuentan además con todo ese tiempo necesario de maduración”, argumentó el músico.
Como en todas las ocasiones que el Teatro Lasserre se viste de gala para estas presentaciones, de este modo se completó una vez más una representación que no tuvo desperdicios, impecable e impactante, el pasado domingo se pudo reeditar nuevamente un elogio para la mejor música en un formato que merece distinciones y como siempre, suma destrezas.


Ana Paula Rosillo.



Addenda presenta su nuevo disco en el Teatro Lasserre.


Con 16 años de trayectoria, revalorizando el esfuerzo de quienes creen y apuestan por la buena música y por hacerle un lugar en nuestra ciudad, La Asociación Cultural Otras Voces y el Centro Ciudad de Rafaela, organizadores del Ciclo de Música Popular, presentarán el Sábado en el Teatro Lasserre a la agrupación local Addenda, quién en esta ocasión repasará sus canciones de siempre y estrenarán su nuevo disco; “Aljibe ando girando”.

Hernán Castaño, al regreso de su viaje a Chile cuando corría el mes de mayo del año de 1995 en diálogo con Diego Trucone decidió formar una banda y, por un hecho azaroso en la conocida Casa de música Marcucci, al cruzarlo a Ricky Gigena, como sucede a veces con los designios del destino, apareció el guitarrista que los acompañaría durante los posteriores 16 años. Nadie sabía entonces que se estaba escribiendo el inicio de una de las bandas más legendarias de la ciudad. Tampoco nadie sabía que el mítico encuentro dejaría a Diego y Ricky como referentes del grupo durante tanto tiempo. Hoy Castaño se dedica a la batería, Trucone al bajo y Gigena se desempeña en guitarra y voz.
Según cuenta la historia y si bien Hernán Castaño fue el gestor, al año y medio se fue, para volver más adelante, mientras desfilaron hasta cinco integrantes en diversos momentos, entre ellos, Cristian Masachesi, Nano Juan, Ignacio Canavese, Ale del Bono, Mario Borgna y Diego Kestler. Estos recovecos, estas idas y venidas, estas fusiones y el tiempo en el medio como indicador de la vida que pasa, le dejó a Ricky cierta admiración hacia aquellas agrupaciones que a pesar de los años, mantienen en pie su música y sus ideales. El camino recorrido, dejó huellas que permanecen hoy intactas, “me dejó todo esto un gran aprendizaje”, explicó “de cada uno de los músicos, de los eventos y de las cosas que hemos vivido guardé algo que me enriqueció”.
Al principio grabaron desde la agrupación demos y melodías cortas, en el 2002 apareció su primer disco “Envíos a domicilio”, con Hernán en batería, Diego Ravasio en flauta, y en el 2008 grabaron “Luz de pájaros” con Nano Juan en guitarra eléctrica y Kestler en batería.

Aires de cambio.

Hacerse lugar en la música, acercarse a la necesidad de valorizar su trabajo artístico, apuntó el referente de Addenda “pareciera que en el caso de los músicos nos ha costado mucho, no así a la gente del teatro o de la fotografía”. Mirando hacia el futuro y con la intención o el deseo a cuestas de imaginar cambios posibles, manifestó que la esperanza radica hoy en los más jóvenes que guardan las ganas y las energías para luchar. En referencia a tiempos pasados, recordó “laburábamos muchísimo durante horas ensayábamos tres veces a la semana a veces con tres horas por ensayo, después íbamos a un bar, a veces no nos pagaban lo que pedíamos y lo terminábamos haciendo porque nos dejen tocar y mostrar lo nuestro”. Siguiendo el hilo de la intencionalidad que dispara este argumento, el referente de Addenda, manifestó la necesidad de un cambio y de espacios colectivos que ofrezcan un ámbito de encuentro para los músicos y su público. Muchas veces en la ciudad ocurrió que “el boliche se armaba porque iban grupos invitados, después las bandas desaparecían mientras que el boliche seguía funcionando”, y por eso terminar con esta idea implicaría reactivar nuevas propuestas que no sólo serían positivas para Rafaela sino que convocaría a articular nuevos espacios para un público real.

Un caso emblemático.

Un espacio que durante mucho tiempo se ha dedicado a cobijar las bandas fundamentalmente de rock pero también ofreció cierta apertura hacia otros estilos, fue La Mula, precisó Gigena. “A pesar de lo complejo que puede ser tener un bar si miramos el tema de las ordenanzas y las leyes, La Mula respetó desde hace diez años y desde siempre a los músicos como también sus presentaciones ante el público”.
En un paréntesis aparte destacó un reconocido agradecimiento a la agrupación Otras voces y al Ciclo de Música Popular, “es bueno y necesario para la ciudad y es un aporte muy grande para el espectador”, refirió el músico.


El Show y el disco.

El motivo central del espectáculo que Addenda ofrecerá el Sábado 13 de agosto a las 21 y 30 hs en el Teatro Lasserre se denomina “Algibe ando girando”, es un disco grabado por los tres integrantes del grupo en Rosario en el estudio de Carlos Altolagirre, llamado Blueroom, quién en esta oportunidad va a operar desde el sonido durante el evento.
La presentación del disco incluirá también canciones viejas y nuevas y un poco de cada época, con muchos invitados, entre ellos, Coco Dominguez en guitarra, Diego Ravasio en flauta traversa, Jonatán Santillán en violín y Facundo Rubino en trompeta.
Al momento de referenciar la banda y su último disco, Gigena comentó “Addenda siempre fue una amalgama de muchas cosas y en este disco hay mucho funk, mucho soul, algunas cositas folclóricas, otras ligeramente más subidas de tono y algo de rock and roll”.
De cara al futuro, parece que hay algunas referencias interesantes de personas que ya escucharon su última producción y se mostraron interesados, “nos llamaron de Buenos Aires, hubo gente que de Santa Fe le gustó como sonaba la banda. Nuestra idea es seguir divirtiéndonos y haciendo música que es lo que más nos gusta”, concluyó.

Ana Paula Rosillo.

Ana Prada no está sola.


El Ciclo de Música Popular que organizan la Asociación Cultural Otras Voces y el Centro Ciudad de Rafaela continuará sus presentaciones el Sábado 6 de Agosto a las 21:30 en el Teatro Lasserre con el recital de la cantante uruguaya Ana Prada, quien presentará su último c.d. “Soy Pecadora”.

Ana Prada es una compositora, guitarrista y cantante uruguaya que inicia su carrera profesional junto al cantautor Daniel Drexler, cuando en 1994 integra el grupo “La Caldera”. Como solista comienza en el Año 2006 cuando edita su primer disco “Soy Sola”. Este primer trabajo ha merecido muy buenas críticas y ha sido editado en Uruguay, Argentina y España. La artista uruguaya ha merecido entre otras cosas tres nominaciones a los Premios Graffiti 2007 (Revelación del año, Mejor solista del año y Mejor productor del año), una nominación a los Premios Gardel 2007 y ha sido clasificado por la revista Rolling Stone como álbum revelación 2007. El año pasado editó su segundo disco “Soy Pecadora” en Argentina, Uruguay, varios países de Latinoamérica y España. En la apertura del espectáculo en esta oportunidad se presentará la cantante uruguaya Lea Bensasson acompañada por el guitarrista Diego Rolón.
Ana ¿cuáles son los recuerdos de tu infancia en Paisandú?
- Tengo recuerdos muy oníricos en el sentido de que fue una infancia muy linda. Si bien me crié en la ciudad de Paysandú, era en un barrio donde no había rejas. Mis padres hicieron su casa ahí cuando se casaron que es donde viven actualmente. Los gurises teníamos mucha libertad de juntarnos en los terrenos baldíos a jugar al fútbol o hacer casitas. Jugábamos siempre vinculados con la naturaleza, generalmente al aire libre y en lo verde, siempre había algún vecino que tenía una huerta o algún caballo y teníamos mucho contacto con la naturaleza y los animales. Tuve la posibilidad de tener perro, gato y creo que hasta un pichón de ñandú. Esos son los recuerdos de la infancia de mucha libertad, independencia en el juego y mucho juego en grupo. Mi padre era ingeniero agrónomo, mi madre docente, éramos de clase media pero siempre nos mezclamos todos sin importar las diferencias.
- Otra cosa que me marcó mucho en la música fue el haber participado del coro de la escuela, me lo tomaba muy en serio. Me acuerdo que vocalizaba según las instrucciones de la profesora Marta que hasta el día de hoy me acuerdo de ella. También un taller de música y canto que tuve con grandes docentes que estaban en ese momento destituidos porque era tiempo de dictadura. Durante toda mi infancia había muchos maestros que no podían trabajar en la educación formal pero tenían una calidad humana impresionante. Hacían talleres de canto, talleres de expresión y eso también me ha marcado mucho con aquello que tiene que ver con sensibilizarse a través de la música. Recuerdo que a veces escuchábamos música y dibujábamos, a veces hacíamos música y tocábamos instrumentos, fue un acercamiento muy lindo y desde muy temprana edad.
- Además mi padre siempre tocó la guitarra y varios instrumentos, el piano, el acordeón, tenía hasta un trombón en casa y sin ser profesional era muy capaz. Todo esto me fue nutriendo y creando pequeños escenarios domésticos, porque cuando uno canta para los amigos o la familia es casi lo mismo que estar en un escenario. Esos fueron los mejores recuerdos de la infancia porque también creo que criarse en el interior es muy distinto a criarse en un departamento en una capital.
- Tus discos encierran algo de esta magia de lo familiar y de ese aire de campo de la infancia.
- Eso es algo que queda en algún lugar de la memoria emocional. Tuve la suerte de tener una familia, un amparo, un hogar. Esa memoria de esos lugares por más que formen parte de la fantasía siempre aparecen en las canciones aunque ya de otro modo.
- ¿Cómo te iniciaste en el camino de la música?- Profesionalmente empecé a cantar con Daniel Drexel (que es mi primo) cuando tenía 19 años él armó una banda con sus canciones, tocábamos por La Paloma y la zona costera y ahí fue la primer vez que me gané unos pesitos. Todo escenario te enseña desde el más chico al más grande y ahí fueron mis fogueos de tener conciertos todos los días y andar de acá para allá. Por su puesto mientras todos estudiábamos, porque era a la vez un mandato familiar. Por un lado tenía lo de la música y por otro estudiaba, me recibí de psicóloga, siempre el estudio fue una constante en mi vida y era de lo que uno iba a vivir. La opción de vivir de la música es algo que ahora se baraja de una manera más natural en Uruguay, en Argentina o en el mundo. Después la vida misma me fue llevando a dedicarme exclusivamente a esto y tomarlo como profesión.

Soy sola; un disco que abrió caminos para no estar sola.

- ¿Cómo definirías tus dos discos, podrías mencionar alguna idea síntesis en cada uno de ellos?
- “Soy sola” fue como golpear una puerta y pedir permiso para mostrar mis canciones. Más que nada Carlos Casacuberta me impulsó, fue productor del disco y quién de alguna manera confió en mí antes que yo. Estaba trabajando con el cuarteto La otra, proyectos preciosos y si bien tenía una necesidad de tener algo propio, no veía con claridad si esas canciones estaban buenas o no. Otra pata de este primer disco fue Elvira Rovira que fue coautora de varios temas y estuvo vinculada a la producción ejecutiva, mientras con Carlos trabajábamos en lo artístico y grabábamos. Salió el disco tuvo buenas críticas, a la gente le gustó, empecé a armar la banda para presentarlo y comenzó a formar parte de mi manera de vivir. Fue el disco que me abrió los caminos para componer, tocar y hacer música.

Un concepto valiente


- “Soy pecadora” vino después de haber viajado, de haber conocido a Queyi que es una gran cantante y compositora española de Madrid. Se me abrió otro panorama totalmente diferente, nunca había estado del otro lado del océano y no conocía. Me nutrí de otras músicas, otra gente y otros paisajes. Es un disco que me agarra más firme y me animo a decir más cosas. Lo más lindo que te puede pasar es que lo que es tan de uno, les sirva a otros, toque la intimidad de otros que se sientan identificados con esa obra. En ese sentido “Soy pecadora” es un disco valiente y también alude a la condición de la mujer, de lo que nos cuesta gozar o disfrutar sin culpa, como del precio moral que tenemos que pagar por eso. Siempre caemos desde el lugar del pecado impuesto por las religiones, venimos de una civilización judeo cristiana donde el peso de la culpa y el deber están muy presentes. Todo eso generó una identificación con muchas mujeres de todo tipo y edad.
- Pariera como dice una canción tuya que éstos discos te han dejado en “otro lugar”.
- Si, me siento muy afortunada porque las cosas me han explotado delante de los ojos para que las pudiera ver. La vida misma me fue dando las oportunidades, mucha gente me dio una mano, mucha gente trabaja conmigo y me ayuda a componer y a grabar los discos.
- ¿Qué desearías para el futuro de tu carrera?
- Seguir de a poco por este camino que es lento y al mismo tiempo muy efectivo, siento que cada piedrita que vamos poniendo hace lugar al mismo cimiento. Quisiera que a la gente le guste el show, lo recomiende, que cuando vuelva a Rafaela tengan ganas de ir de nuevo. Me gustaría poder seguir haciendo canciones que a la gente le sirva para algo, que le alimente el alma y se sientan identificados. Seguir este camino, recorrer más lugares. Vamos a estar tocando en Brasil en breve, me voy para España, estamos con muchos proyectos, con un disco para niños y mucho por delante. Agradeciendo todos los días que uno vive de lo que le gusta y que encima trabaja con el lado lindo de la gente, llevándole alegría y compartiendo buenos momentos.
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- Ana Paula Rosillo.

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domingo, 17 de julio de 2011

Había una vez una familia argentina.


Crítica. La familia Argentina.

Un living cómodo para sostener las nuevas y pesadas incomodidades de un matrimonio en crisis es lo primero que aparece en escena. De a poco como en un largo camino asediado de grietas, se suman las particularidades que harán estallar gritos violentos y gesticulaciones cargadas de agresividad para terminar por consumar el destino supremo de la crisis central. Un hombre, dos mujeres y el conflicto, presentan una familia resquebrajada por la unión amorosa entre el marido (Luis Machín) de la madre (Claudia Cantero) y su hija (Carla Crespo).
El desconsuelo de saber y el regodeo de la verdad manifiesta es el eje que sostiene la dinámica del episodio que con el transcurrir del tiempo va perdiendo dudas y sumando claridad, deshilvanando así en una sospechosa transparencia. Progresivamente Laura, una madre desesperada rastrea la necesidad de nuevas preguntas que continuamente y, en silencio, espera a su vez el espectador en la oscuridad de la sala. Las piezas encajan casi a la perfección, mientras la narrativa sostiene de este modo la presencia indiscutible de tres excelentes actores en escena que, mantienen intactas y de modo permanente la creación de una multiplicidad de suspicacias e hipótesis, que funcionan como indicios articulando el relato y confiriéndole dramatismo y vigencia a una puesta excelentemente dirigida.
Una madre que es madre y esposa, parece tener la necesidad de soportar lo insoportable, no puede escapar de un saber que en apariencias condiciona su condición, instalándola en un terreno inquieto, inseguro, inestable pero insistente. No puede irse y aunque quisiera, sale pero vuelve a entrar, no puede retirarse del reducto que contiene encerrados largos años de una vida y de un matrimonio que se resquebraja invariablemente ante cada nueva explicación de Carlos y su hija. El tormento de la especificidad de las explicaciones trastoca los vínculos, que a su vez son puestos en tela de juicio. La obra pone de manifiesto una mujer, que ultrajada en sus sentimientos maternales resulta traicionada doblemente, una hija que sin preconceptos seduce y se convierte en madre de un hijo de su “padre” y un padre que reniega de su condición y a su vez transforma a su esposa en suegra. Estallan los límites racionales, la filialidad se encuentra cuestionada, mientras el drama localiza sus artimañas en un cerrado círculo endógeno.
Trastocados los lazos filiales, las relaciones parentales se modifican y renacen pares antagónicos por momentos inconciliables. Estallan los vínculos entre los dilemas de una estructura incestuosa, acompañada por un texto que recrea espontáneamente un compendio de humores irónicos, salvajes y violentos.
Juego de iluminación, el tiempo que pasa mediante una gran elipsis para que vuelva a reaparecer el exmatrimonio pero en una nueva condición. La hija no está, después del viaje a Francia decidió quedarse sin Carlos. La familia quedó como estaba, desmembrada, pero ahora no hay forma de recomponer el quiebre. Otra escena ambientada en el mismo living, que no parece el mismo, condensó años de tres vidas entremezcladas en algún momento unidas por un mismo destino y finalmente separadas por un artilugio idéntico y poco azaroso. Más allá o más acá de las elecciones conscientes o no, la traición hizo lo propio, la validez del enjuiciamiento social tejió sus redes, los vínculos deshechos pusieron de manifiesto las particularidades de una familia argentina, ésta o cualquiera. Ure quiso retratarla a fines de los ’80, hoy pareciera que a la Argentina de este texto no le habría pasado el tiempo. Un clásico en mano de Banegas con actuaciones impecables. El resto, fue dicho.


Ana Paula Rosillo.
Julio 2011.

Ficha Artística y Técnica.
Autoría: Alberto Ure.
Actúan: Claudia Cantero, Carla Crespo, Luis Machín.
Diseño de vestuario: Greta Ure.
Diseño de luces: Gonzalo Córdova.
Fotografía: Andrés Barragan, Carlos Furman.
Diseño gráfico: Sebastián Mogordoy.
Asistencia de dirección: Francisca Ure.
Producción ejecutiva: Luciana Sanz.
Producción General: Domingo Romano.
Dirección de arte: Juan José Cambre.
Dirección: Cristina Banegas.

El teatro que mira al cine.




"Qué pasó con Baby Jane", una propuesta de Romina Mazzadi.

Basada en la película "Qué pasó con Baby Jane" de Robert Aldrich de 1962, en este caso Romina Mazzadi Arro por Hijos de Roche, desde Rosario trae al festival una propuesta que combina cine y teatro en las actuaciones, la estética y la escritura de una puesta que resultó ganadora del Concurso de Coproducciones organizado por la Secretaria de Cultura de la Municipalidad de Rosario durante el año pasado. Este espectáculo que cuenta con las actuaciones de Elisabet Cunsolo y Paula García Jurado, ya se presentó en Foro Universitario de la Ciudad de Santa Fe, la Fiesta Provincial del Teatro de Rosario y el Espacio Bravo de Rosario.
Para introducirnos vale conocer algo del argumento que dice así; Baby Jane es una niña caprichosa que triunfa en el mundo de la canción infantil. Su hermana Blanche, siempre a su sombra, es una niña triste incapaz de conquistar el amor de su padre. Pasado el tiempo las cosas cambian: la retraída Blanche se convierte en una gran estrella del cine, mientras que la antigua niña prodigio Jane, despreciada por productores y directores por su falta de talento tiene que sobrevivir gracias a su hermana. Una noche, un brutal y dudoso accidente deja a Blanche postrada y las recluye para siempre en su sombría mansión.

La obra en proceso.
Baby Jane, está basada en una película "Qué pasó con Baby Jane" del año 72, “la idea fue trabajar como una especie de reproducción, la versión se hizo para teatro y es la reproducción de un set de filmaciones”. Mientras que en Rosario la puesta se realizó en una casa, en Rafaela ayer debutó y también podrá verse el viernes en el Centro Cultural Municipal (Sala Sociedad Italiana), “la vamos a hacer donde era el Liceo, tratando de recuperar el tema de la casa antigua que es donde se desarrolla la obra”, disparó su directora. Con registros bien utilizados desde el planteo de la película, algunos exagerados donde se habla un poco en inglés y un poco en castellano, “tratamos de mantener mucho del filme, la iluminación, el vestuario, los maquillajes, como una especie de homenaje”.
A partir de la adaptación del texto y de una cuidadosa búsqueda de las escenas estructurales, las actrices realizaron improvisaciones y luego se escribió el guión final. El trabajo se efectuó primeramente sólo con la escritura y luego recogiendo, interpretando y analizando partes del guión. La utilización de la casa, los recorridos remitiendo a la imagen del set de filmaciones permitió pensar en el proceso dramático y articular nuevas búsquedas narrativas. Sin dudas, las remisiones a la película son muchas, sin embargo el guión se encuentra totalmente adaptado, mientras que en la obra está pensado para dos mujeres en la película hay más personajes, en este caso el guión es para teatro y por eso adquiere otras connotaciones. Puntualmente la obra se sitúa en el último día, cuando la tortura ya empezó y se resume todo de un modo estrictamente teatral.
En la película expresó Romina, “existen dos registros, me llamó la atención porque justamente está planteada en dos registros diferentes y acá también. Hay un personaje que es psicótico más que exagerado y el otro, un personaje más realista. Trabajamos sobre esa línea, nos propusimos ahondar en dos registros y ver qué pasaba”, dijo al dar cuenta de cómo fueron presentando el desarrollo de la construcción de cada uno de los personajes.

Cine – Teatro.
Las correspondencias entre cine y teatro conducen invariablemente a muchas reminiscencias, si bien su directora apunta que el filme actúa como inspiración, “ver la película en cine me posibilitó otras cuestiones, es otro lenguaje, pero es una inspiración muy grande para el registro de actuación y el trabajo estético. Después la historia es tan terrible que es ingenua, me parece que vale la historia puesta desde esa forma, que si no es una historia más de dos hermanas que se pelean y precisamente el modo en que está contada es lo que hace fantástica a la película. Esto fue una inspiración para bajarlo al teatro y obviamente la cosa queda muy distinta. Pero para quienes vieron la película hay muchísimos guiños”.
Un dato para agregar entre las articulaciones y los reenvíos de los lenguajes del cine y el teatro que sin dudas suma, es aportar que las actrices encontraron en el texto y en la propuesta de la historia elementos interesantes para trabajar actoralmente. “De chica me gustaba mucho esta película”, relató Romina, “y nos enganchamos todas con la historia, generalmente trabajamos desde un texto, pero esto fue un placer, nos gustó mucho la película, teníamos ganas de hacer algo con esa onda y una experiencia así no habíamos hecho hasta ahora, así que para nosotras fue totalmente nuevo”. Haciendo una reseña de su modo de trabajo ante los actores, precisó que como proceso de actuación fue uno de los mejores ya que habilitó un compromiso corporal muy jugado y consciente a la vez.

Estética.
La estética del blanco y negro corresponde a una expresión formal del filme, “entonces intentamos mantener esa sensación”. Las presentaciones se realizaron en una casa antigua, “lo hacemos en una casa vieja, como las de antes, con escalera y con hall, con cierto glamour venido a menos, esa es la onda de la película. Por otro lado, hay tintes expresionistas, los maquillajes tienen una cosa muy exagerada, si bien es del ‘60 y de Hollywood, también es casi Almodóvar en el sentido de lo exagerado”, apuntó la directora.

FTR
Respecto de su relación con la ciudad Mazzadi, apuntó que es muy fuerte, “a Rafaela tengo que ir siempre a mostrar lo que hago, como soy de ahí, quiero que me den el ok y ésta es la primera vez que vamos fuera de La máscara, pero tenemos muchísimas expectativas y ansiedad porque salga todo del mejor modo posible”.
El año pasado, precisamente en octubre esta obra fue estrenada en Rosario y desde entonces se presenta todos los sábados, apostando así desde el Espacio Bravo a una propuesta fuerte en las actuaciones e intensa en el desarrollo dramático. Haciendo alusión a las respuestas del público que actualmente están obteniendo, la directora comentó que “fueron muy buenas, porque fue una película muy conocida para la gente un poco más grande, entonces vienen personas que normalmente no asisten al teatro y eso es inesperado. Además que las actuaciones de las chicas son fantásticas, realmente estamos contentas porque nos está yendo súper bien”.


Ana Paula Rosillo.
13 Julio 2011.

Miguel Passarini; “este es un festival de la gente”.



En el marco de las actividades especiales, se desarrollaron los días del Festival las famosas “Mesas de devoluciones” desde el miércoles 13 al domingo 17 de julio, en Newscafé (Belgrano 72) con la participación del Círculo de Críticos de las Artes Escénicas y de periodistas especializados de distintos medios del país coordinada por Claudia Perren. En las mesas de devoluciones se produjo el encuentro de artistas, críticos, periodistas y público en general, quienes tuvieron la posibilidad de conversar sobre los espectáculos de la programación oficial.
Quién es Passarini.
Es arquitecto y periodista, columnista de espectáculos en televisión, radio y medios gráficos. Colaboró con revistas de cultura como El Muelle (Rosario) y La Maga (Buenos Aires), e integró el equipo de producción y realización integral del programa de cultura Corazón de barco (1997-1999), ganador del premio ATVC. Es columnista de espectáculos de diversos programas de radio, a cargo de columnas de teatro y cultura (Radio Universidad de Rosario, FM Latina, Meridiano, LT8, Antena 5, entre otras emisoras). Integra la sección espectáculos del diario El Ciudadano, donde se ha especializado en el segmento teatro, reseñando espectáculos como crítico teatral. Editó, de 2001 a 2004, la revista de artes escénicas El espacio vacío, y es colaborador permanente de la revista Picadero (editada por el Instituto Nacional del Teatro). Además de realizar tareas de productor teatral y participar como jurado en diversas muestras de teatro y festivales locales y nacionales, integra, desde 1998, el Círculo de Críticos de las Artes Escénicas de la Argentina (Critea). En la actualidad, participa del proyecto Teatro X la identidad Rosario y como jurado del concurso anual de obras teatrales (ediciones 2009 y 2010).
FTR
“Desde que vine por primera vez a Rafaela que fue con la Fiesta del Teatro 2004 entendí una lógica que pasa con el público y que no remite a ningún otro festival del país. Eso es muy determinante porque el público es un factor decisivo para el teatro, ya que es quién termina de completar el fenómeno teatral. Rafaela ya arrancó con ese hándicap lo cuál es muy valioso. Tendrá que ver con su historia de teatro filodramático, con la historia creada por Punto T y La Máscara en los últimos 20 años, por la enorme tarea que hizo Marcelo Allasino trayendo un teatro que incluso a veces no vemos en Rosario y si esto llega a Rafaela es por una gestión de un gran gestor cultural”.
Calidad en los espectáculos.
-“Si hago un salto en el tiempo y llego a 2011 pienso que aquella primera teoría que tenía me permite llegar hoy a una síntesis después de estas seis ediciones acerca de lo que pasa en Rafaela con un festival que es absolutamente valioso en términos de calidad de programación. El público entendió casi todas las poéticas durante todos estos años y entonces puede hoy aceptar la ‘osadía’ de Pablo Rotemberg de mostrar su Idea fija, ser un voyeur metiéndose dentro de los vestuarios de Javier Daulte, puede entender una lógica del cine metido en el teatro como pasa con Baby Jane o puede entender del mismo modo la simpleza de un espectáculo como el que trajo la gente del El Pingüinazo, en su teatro de pequeños objetos.
El público pudo entender que al teatro no hay que rotularlo. También apareció Pablo Rotemberg en su otro rol como actor, pianista e intérprete con Karina K que es una gloria que viene trabajando siendo una mujer muy joven con una trayectoria formidable que brilla en los musicales de la calle Corrientes. La Familia Argentina, con un emblemático texto de Ure, crítico del pensamiento de la clase media alta de nuestro país, con un relato tan revulsivo y feroz…Y el público sigue estando y siegue estando. Lo que tiene este festival es eso, está destinado a ser un éxito a instalarse definitivamente más allá de la gestión que sea, porque es un festival de la gente”.
Diferencias o igualdades de festivales.
“El año pasado fue muy bueno el nivel del festival, en el 2010 subió tres o cuatro escalones de un año para otro muy rápidamente. Pensaba que se hará el año que viene y Marcelo nos vuelve a sorprender y eso está hablando de la calidad que tiene la producción teatral en Argentina. No es casual que vengan los europeos y se maravillen con la diversidad estética y poética de nuestro teatro, incluso esto de traer los clásicos al presente. Siempre va a haber producciones interesantes, atractivas, desafiantes, creo que el teatro argentino tiene un gran defecto que se volvió virtud y es producir teatro con mucha limitación. La limitación agudiza el ingenio, en Europa nadie se sienta a producir nada sino cuenta con un subsidio de 15 mil euros y acá la gente se sienta a producir sin tener nada. No digo que esté bien sino que es una marca en la producción teatral.
También me parece destacable el no prejuicio de Marcelo para programar que tiene que ver con un valor artístico o estético independiente del lugar de donde venga. La obra puede venir de una provincia, de un pequeño pueblito o de la capital, de un teatro oficial o de un elenco independiente del interior de una provincia, lo que importa es la calidad artística de ese espectáculo. En este festival se prioriza lo artístico, los artistas son los que eligen una vez que son convocados y eso también es muy paradigmático. Y eso está presente en el esfuerzo de traer el Proyecto Vestuario completo con 22 artistas, porque no estaba bueno que podamos ver una sola de las versiones ya que íbamos a perder la idea de díptico que propuso Daulte. O que a Rosa Brillando lo vayamos a ver a una casa que conceptualmente corresponde a la estética y al planteo que hizo el director. Todo eso pone en valor, este festival pone en valor, por eso es la capital del teatro y por eso esta comunidad pequeña tan culta y teatrera, permite que los problemas se puedan resolver fácilmente. Eso permite que la ciudad se apropie del festival, en otras ciudades más grandes, los festivales se pierden, acá el festival es absolutamente protagónico”.
Una poética.
“Me fascina lo que hace Pablo Rotemberg porque corresponde al concepto que define a un artista. Un artista es la osadía permanente, el riesgo permanente y el desafío permanente. Lo invitan a todos lados, tiene críticas increíbles y él lo pone en dudas, un artista es eso, es una persona con cierta intensidad. El es increíble y además de que se cuestiona es un pianista extraordinario, un sesionista muy talentoso, un bailarín prodigioso, un gran coreógrafo y un gran actor. Para mi cierra el concepto o la idea de artista, creo que Marcelo fue muy inteligente en traer las dos caras de Rotemberg, una del Rotemberg que se deja dirigir por Ricky Pashkus y se mete en un teatro más comercial y, por otro lado, su cosa más alternativa, su irreverencia, la desnudez y la sexualidad que puede resultar violento o incómodo. Sin embargo está tan bien hecho su espectáculo, que la confirmación más rotunda es ese aplauso estrepitoso que tuvo después de la función. Eso es sanador para una comunidad y me parece de un valor impresionante”.


Ana Paula Rosillo.
julio 2011.

Marcelo Allasino, la voz del gestor del Festival.



Desde el pasado el miércoles 22 de junio, cuando se realizó oficialmente el Lanzamiento oficial del Festival de Teatro Rafaela 2011, en el Centro Cultural Municipal Sala Sociedad Italiana con la presencia de autoridades, periodistas, medios de comunicación e invitados especiales, a la fecha actual, pasaron muchas cosas, pero hay una que pasó, como suele suceder, dejando huellas en nuestra ciudad. Nadie mejor que el Director Artístico del evento, Marcelo Allasino, para ofrecer una mirada de la edición de este año, reflexionar sobre sus alcances, sus esfuerzos y hacer un balance de la gestión realizada.
¿Cómo llega Rafaela a ser Capital Provincial del Teatro?
- Que Rafaela sea declarada Capital Provincial del Teatro es un proyecto que presentó la diputada Rosario Cristiani y, es una idea que estaba flotando desde hacía un tiempo a partir de algo que dijo el año pasado Mónica Cabrera en el festival que incluso lo vimos en esta apertura en el video institucional. Había una intención de resaltar a Rafaela como un lugar en el que los artistas argentinos se encontraban en un espacio ideal para trabajar. Luego esto cobró más seriedad a través de la gente de Critea, los periodistas y finalmente se dio. Por ahora, siento que es un título que hay que transformarlo en algo más concreto porque más allá del festival es un título importante. Inevitablemente lleva a pensar en los santafesinos o los rosarinos que tienen en sus espaldas historias del teatro muy extensas. Lo que si se pone de manifiesto es que Rafaela, es hoy un referente indiscutido para el teatro argentino y esto tiene que ver con el festival y con un movimiento teatral que quizá no tiene el tamaño, ni la antigüedad (como ocurre en Santa Fe y Rosario) pero tiene mucha potencia. Creo que eso tenemos que capitalizarlo para que desde los espacios del Estado provincial y nacional, podamos aprovechar esta denominación para potenciar aun más el arraigo del teatro en Rafaela.
¿Cómo surge la organización del actual festival, cómo fue la selección de las obras?
- Todos los años ocurre más o menos igual, a partir de agosto-septiembre empezamos a recibir material. Esto ocurre porque los participantes del festival llevan a sus ciudades y provincias la resonancia de lo que fue entonces todo el mundo quiere venir. En esos meses empezamos a recibir un aluvión de mails y consultas. No hacemos una convocatoria formal abierta. Lo que hace el festival es programar por invitación directa y en ese sentido, nosotros invitamos a los espectáculos que nos interesan. Recibimos propuestas que nos llegan durante todo el año de diversos lugares y, además durante el año, participo de festivales o de encuentros –ahora en agosto tengo el mercado de artes escénicas en Córdoba- entonces circula una oferta muy grande de trabajo. Muchas veces pasa que veo una pila de videos interminable y en base a lo que delineamos junto a Gabriela Culzoni, dentro de los objetivos de cada año, comienzan a aparecer las primeras ideas para hacer una preselección. El paso final que es el más complejo, es hacer que todo ese material que nos interesa por su calidad y considero que corresponde pueda participar. Después viene un proceso más complejo que es ver cada día, quienes pueden, si entramos en sintonía entre lo que esperan y lo que podemos brindar. Eso es lo más fino, ocurre en los tres o cuatro meses previos al festival, cuando estamos redondeando esas cuestiones. Entra el juego el Instituto Nacional de Teatro, a través del programa INT presenta y así es que seleccionamos cuatro espectáculos de ese catálogo.
- ¿Cuáles son las particularidades y diferencias de este festival con respecto a festivales anteriores?-
- Este año fue notorio el crecimiento en cuanto a espectáculos porque tuvimos un día más, de 17 o 18 espectáculos saltamos a 26. El salto cuantitativo nos exigió un equipo más firme, prever cuestiones de producción que este año puntualmente tuvimos un espectáculo en la quinta las Malvinas, una función en el Club de Autos Antiguos y en la Biblioteca Sarmiento. Esos espacios donde habitualmente no ocurre teatro requieren de un trabajo de producción bastante grande. Lo de la quinta las Malvinas fue un desafío muy grande, como también programar Baby Jane. Nosotros queremos que las obras se vean en el ámbito más ideal posible que podamos ofrecer. Esto implicó relevamiento de una cantidad de lugares, fotos, idas y vueltas, igual nos pasó con Juan Parodi para Rosa Brillando, vimos cinco lugares distintos hasta que finalmente logramos el espacio. Este año tuvo esa particularidad, el festival fue mucho más grande, implicó muchos más espacios donde hubo que generar el dispositivo técnico para que las obras puedan presentarse y el otro punto importante fue la subsede en Sunchales.
- ¿Cómo resultó lo de la subsede en Sunchales?-
- Fue una especie de prueba piloto, en Sunchales están todos muy contentos, pero sin dudas la realidad y el marco de cada ciudad es diferente. Creo que tenemos que hacer un esfuerzo por tratar de dilucidar qué es lo que esta comunidad en especial requiere y de qué forma. El festival de Rafaela está pensado para una comunidad que tiene una historia teatral, necesidades y expectativas y quizá en las comunidades cercanas, no son las mismas. Este año fue una prueba piloto a través de cuatro espectáculos que funcionaron super bien. La gente de Amigos del Arte que son los organizadores allá está muy contenta y aunque no tiene la potencia que vemos acá, ellos apuestan a que va a crecer.
- El Festival llega a su fin, ¿qué evaluación podés hacér?
- Creo que el resultado de lo que proyectamos superó las expectativas. Cuando ocurre lo de la apertura de la boletería cada año parece que va a ser insuperable, imaginamos siempre que más gente no puede venir. Sin embargo el sábado cuando se abrió la boletería una hora antes había una cola normal y, después se armó una cola que no terminaba nunca y pegaba la vuelta de la manzana. Entonces eso ya fue una señal para prepararnos porque vimos que se venía con todo. Las funciones salieron muy bien, el equipo de trabajo estuvo muy exigido porque en todos estos días estuvimos a pleno, pero salió todo super bien. Las salas estuvieron al máximo de su capacidad y en las vecinales también tuvimos una respuesta genial.
- A futuro y desde ahora en más después del Festival ¿cuáles son tus objetivos?
- Algo importante para rever es el concurso de coproducciones locales, creo que este año tuvimos la confirmación que -tal como lo imaginamos- no va a continuar porque este año fue un poco frustrante, hubo solo dos proyectos. Creemos que hay que revisar algo acerca de los teatristas locales, que necesitan o esperan o que es lo que el festival puede o debe ofrecerles. Creo que va a venir también un aluvión de las localidades vecinas, todas van a querer ser subsede, pero creo que no hay que perder de vista que es un festival encarado desde el Estado municipal, entonces si bien puede crecer hacia la región, no es el objetivo ser un festival regional. Tendremos que evaluar bien eso, ver como seguir con este paso que dimos con Sunchales y también tenemos que tomar una decisión con el paso que demos con la programación a nivel internacional. Nos están llegando propuestas de muchas compañías latinoamericanas que saben del festival, venimos coqueteando con la idea hace tres o cuatro ediciones de que el festival sea internacional, todavía no estamos preparados a nivel organizativo, pero creo que sería el paso lógico que haya en la programación 4 o 5 espectáculos internacionales.


Ana Paula Rosillo.
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Julio 2011.

La vida: una representación.



La voz de Juan Carlos; “me di cuenta que el teatro era una cosa más vieja en mí, más intuitiva y salvaje, entonces empecé a pensarlo y llegué a la conclusión de que desde muy pequeño vi la vida o cosas que me pasaban o les pasaban a otros, como una puesta en escena”.

El libro "Voces, crónica teatral a coro" de Juan Carlos Ceja sale de la cocina en junio de este año para ser presentando este mes. Matías Aimino se suma en la última parte de la publicación, tomando conjuntamente algunas decisiones artesanales y formales. Más de 300 libros, circularán por la ciudad en bibliotecas públicas, instituciones educativas, escuelas, universidades e instituciones culturales. Una historia de muchas voces, Juan Carlos tiene algo por contar.
La presentación de este libro se realizará hoy en la Biblioteca Sarmiento, Centro Empleados de Comercio, sita en Güemes 144, a las 18 hs y estará coordinada por Arturo Gentilini. Con el título "Voces, crónica teatral a coro", Ceja despliega una panorámica de un largo tiempo de vida en conjunción con el teatro. El libro refiere de manera casi excluyente al Grupo de Teatro de la Escuela de Enseñanza Media Nº 204 "Domingo de Oro" de Rafaela, que en 1988 tomó el nombre de "María Cecilia Ballina"; al Grupo de Teatro Alas y al Grupo de Teatro del Instituto Superior del Profesorado Nº 2 Joaquín V. González y contó con el aporte de la Comisión Municipal para la Promoción de la Cultura de Rafaela.
Todo surgió con la intención de guardar y registrar las producciones radiofónicas donde el escritor comentaba acerca de sus obras. Conversaciones con periodistas y locutores de la ciudad envueltas dentro de un círculo reducido y casi íntimo guardaron detalles que hoy reflejan su impronta.
¿Cómo fue la selección del material?
- Aparecieron las preguntas y dije a ver cómo hacemos, desgravamos esto y lo publicamos en crudo o se hacen algunos retoques. Para este libro tuve ´ángeles´, varias cuestiones y personas que me aceleraron esto de la publicación. Hablé con Lidia de la Casa, una persona que no me permitió que la nombrara en el libro, por su excesiva humildad, pero pienso hacerlo públicamente. Ella es una especialista en Lengua, una lectora empedernida, además amiga y, de algún modo, vió que el libro daba para más que la transcripción de algunas desgravaciones.
- ¿Cuáles fueron los pasos que siguieron?
- Hice una recopilación de todo lo que salió publicado, de lo que fui haciendo en treinta años de teatro. Algunos me han halagado, otros no tanto. Ahí luché con mi subjetividad y tuve que buscar un criterio y, como creo que siempre fui intelectualmente honesto, tanto en las clases como en el teatro, el libro contiene la compilación de publicaciones que me halagan y también aquellas que considero valiosas, pero son más estrictas. En medio todo esto y progresivamente fue apareciendo mi necesidad de escribir.
- ¿Cómo fue el proceso de su escritura?-
- Ahí me fui acercando a sensaciones, vivencias, pareceres de algunas cosas que habían pasado cuando hacía tal o cual obra y esto se impone en el libro como lo más personal. Puntualmente hay una sección que se llama ‘A propósito de’, y al respecto hay una anécdota que cuento generalmente. Siempre soñé con hacer una obra en que mi madre fuera protagonista, tal vez ahí iba a resolver mi Edipo o a profundizarlo (risas). En una charla un día me dijo ´te voy a hacer un regalo, voy a trabajar en una obra con vos´. Una mujer que había terminado la primaria, siempre sirviente de una estancia, después empleada en un frigorífico, que sabía que el hijo andaba haciendo cosas en el campo cultural, pero ella desconocía. Así fue como aparece en ´Quién yo?´ y ella durante un año sale conmigo dos veces a la semana y más de una vez volvía conmigo a la madrugada, primero ensayábamos y después salíamos a tomar algo. A lo mejor visto desde afuera puede ser cursi, pero para mí fue visceral.
- En esta sección entran algunos personajes vinculados a la política, alguna directora o la impronta relacionada con asumir junto a los actores algunos desnudos en las obras. Por ahí cuento algo de esas situaciones, quienes estuvieron implicados en hacer teatro conmigo, quise que me contaran acerca de esas experiencias vinculadas a la escenografía, la música y la escritura, entre otras cuestiones.
¿De dónde viene tu deseo por el teatro?
- Viene del impacto de la literatura, de algunos profesores relacionados a lo artístico o la experiencia del teatro leído. Luego me di cuenta que el teatro era una cosa más vieja en mí, más intuitiva y salvaje, entonces empecé a pensarlo y llegué a la conclusión de que desde muy pequeño vi la vida o las cosas que me pasaban o les pasaban a otros, como una puesta en escena. De un modo muy similar entré a la política. Cuando Eva Perón murió yo tenía dos años y, recuerdo entre situaciones cotidianas, haber visto una foto de una mujer y, la foto de un señor arriba de un caballo, nadie me dijo en ese momento de mi niñez que esa mujer era Eva y ese hombre era Perón.
- Es notable que has transitado diversas etapas de lo que para vos significa el teatro, en ese sentido ¿cuál es hoy tu idea del teatro y si te parece que tiene que ver con un espacio de resistencia?-
- Mi vivencia con el teatro se fue acomodando entre historias personales y llegó un momento en que me acerqué a la historia del país. Nunca hicimos todo el teatro que quisimos, porque hubo momentos de democracia y momentos muy duros de falta de democracia. Sin embargo nos fuimos acomodando para seguir diciendo y eso nos fue marcando. Puede ser que crezcas y cambies de género, de paradigmas, de producciones, pero es evidente que el tipo de teatro que pudimos ir haciendo tuvo que ver con ciertos imponderables y con las circunstancia de vida del país.
- De todas maneras hice teatro independiente y teatro siendo un agente del Estado (como profesor). Siempre quise generar dentro de las escuelas otros espacios alternativos como para seguir desarrollando el aspecto formativo más allá del aula. En ese espacio del teatro estudiantil tanto en la escuela media como en el nivel superior, siempre quisimos construir juntos en ese proceso y estirar dentro de los límites hasta donde más podíamos. Pasé del teatro convencional con Sánchez y en familia y, la oportunidad del escape y la transgresión me lo permitieron las creaciones colectivas, no las obras de autor. Creo que el arte siempre te presenta algún sendero donde podés instalar algo de lo tuyo sin que la negociación te ponga en un estado de humillación o de venta de tus ideas.


Ana Paula Rosillo.
Julio 2011.

Random una obra retro futurista.



Random dirigida por Carlos Casella es un proyecto coreográfico construido sobre un espacio determinado que funciona como punto de partida, y que a la vez se transforma en inspirador, ya que imprime en el material una estética, un universo y una poética que la obra finalmente roba para sí misma. La obra es interpretada por Leticia Mazur, Noelia Leonzio, Margarita Molfino, Pablo Lugones, Mariano Kodner y Diego Stanga y musicalizada por Alejandro Terán.
A través del constante movimiento de tres hombres y tres mujeres, Random alude a ese momento inespecífico o inesperado donde aparece el azar alterando el orden, la planificación o el diseño que da origen a las cosas. Ese movimiento incongruente, imprevisible, genera a veces un monstruo de caprichosa belleza. Este espectáculo se presentó en: TACEC (Teatro Argentino de La Plata). Actualmente realiza funciones en el Centro Cultural de la Cooperación.

El espacio ganó protagonismo.

Carlos, ¿vas a participar en dos obras que integran parte del Festival?

- Si, voy a estar en dos, una que se llama “Eclipse” con Gustavo Lesgart, donde bailo es un trabajo mío y de Gustavo, los dos bailamos también y una obra que se llama “Random”, donde no bailo pero es una coreografía mía, con un elenco de 6 bailarines.

En el caso de Random, ¿Cómo surge la idea de la obra?

- Random surge a partir de una convocatoria del Teatro Argentino de La Plata, que me pide que haga una obra coreográfica, me invita hacer esta producción y me da total libertad para hacer lo que quiera. En principio tenía la idea en mi cabeza, antes de la propuesta de hacer una versión personal estaba pensando en las cuatro estaciones, jugar con eso y hacer algo con mi propia mirada. Después empecé a imaginar las cuatro estaciones a través de tres bailarinas, Leticia Mazur, Noelia Leonzio, Margarita Molfino y sumé a Pablo Lugones. Cada uno de ellos sabían que me iba a basar en un trabajo tomándolos como cuatro protagonistas, cuatro colores, cuatro estaciones, cuatro elementos distintos. Después empezamos a ordenar las cosas de otra manera y vi que la totalidad podría ser otra, ahí empezó a surgir esa idea de Random. Esa idea de que las cosas pueden estar ordenadas de cualquier manera, es un programa de orden aleatorio, donde no se puede más que esperar los resultados de este programa.


El espacio en Random.

“Puntualmente el espacio es una sala del teatro argentino de La Plata, es un a espacio no convencional, un gran galpón, está por debajo de la sala principal, como si fuera un referente de una subcultura, algo subterráneo y el espacio tiene eso. Era el primero que iba a hacer algo ahí, iba a inaugurarlo, yo lo empecé a tomar como un viaje estético, muy fuerte por el lugar, tiene como una estética de catacumba, del pasado, de los años 70, 80 y parece a la vez algo futurista, como una idea antigua del futuro. Algunas películas me sirvieron en este sentido de guía estética, así que la idea de las 4 estaciones quedó como derribada un poco por esto que para mí era tan interesante. El material lo fui dirigiendo de acuerdo a esta inspiración que el espacio me dio para montar la obra, quedé jugando con la idea de una obra retro-futurista, una idea que ha estado planteada en algo cercano a la ciencia ficción”.

Podríamos pensar entonces que la idea del espacio terminó aportando al proceso creativo de un modo protagónico.

- Totalmente, el espacio se hizo un protagonista más no por los recursos espaciales, sino por sus características y personalidad, fue como un punto de partida bastante importante. A la obra la hicimos el año pasado en este espacio y este año la monté en otro lugar, un teatro convencional, que se llama Centro de la Cooperación. En un momento me dio miedo y dije que va a pasar si la saco de este espacio donde se generó, ahora sigue en cartel y me di cuenta que la obra como material Random tiene independencia del espacio donde se creó, le robó la impronta aquel espacio y en ese sentido, sirvió como matriz y quedó impregnada con su estética.
¿Cuándo y cómo se fueron dando los ensayos?
- La obra es una especie de programa Random, la creé en el año 2009, la hicimos junto con los bailarines durante marzo, abril y mayo, iba a ser estrenada en julio de 2009 y por la gripe A hubo que cerrar el teatro a 12 horas de estrenar, se cerró y fue muy difícil reprogramarla. Tuvimos que esperar un año más, se estrenó en julio de 2010, hicimos 4 funciones, volvió a hacer guardada y este año, a un año del estreno del 2010 reaparece. La obra es muy nueva, muy virgen de ser vista, tiene pocas funciones 4 en La Plata y 4 en Bs As, es una obra vieja pero joven, con poco kilometraje.
¿Cómo fue el trabajo entre la dirección y los bailarines en la conformación de la obra?
- Como la convocatoria del proyecto fue con libertad, yo convoqué sin que importe el riesgo. La idea matriz es la experimentación, me llamaron a mi porque les gustó lo que hice hasta ahora y quisieron arriesgar. A mí más me interesa trabajar a través de la puesta en escena y la dirección, poner el material, armarlo para formar un universo claro y que tenga contundencia. Me encanta trabajar con bailarines que en si mismo traen una posibilidad de lenguaje propio y por eso mismo los convoqué. Fue un proceso creativo en base a las ideas que yo quería desarrollar y ellos completaban desde su punto de vista como intérpretes, con sus improvisaciones, con su mirada. Trabajé mucho con el material físico que ellos traían, eso me iluminaba para que mi idea se vaya hacia un lugar o hacia otro, porque las ideas van mutando. Trabajo así cuando tengo libertad, cuando no la tengo, trabajo de otra manera que también me gusta mucho. El año pasado armé un ballet para el San Martin y al ser pautada la puesta la libertad estaba restringida. Son dos maneras diferentes de trabajar pero las dos me hacen crecer.
La música de Random merece un apartado especial, es original de Alejandro Terán, la obra está todo el tiempo musicalizada por él. Casi toda la música es original salvo en algunos momentos que me tomé la licencia de hacer algunas perlitas. A veces digo ‘si Random fuese presentada en un festival de música quedaría como un concepto performático’.

¿Qué significa para vos haber participado en varios festivales de nuestra ciudad y en particular ahora con la presentación de éstas dos obras?

- Tengo una historia larga con Rafaela, yo empecé a dar cursos de danza hace 10 o 12 años allí, conozco mucha gente, llegué por medio de Margarita Molfino, que fue alumna mía muchísimos años, después devenimos en amigos y ahora trabaja conmigo como bailarina. Margarita es muy talentosa, hizo un proceso hermoso después de 10 años. Me pasa que llego a Rafaela y me siento en familia porque conozco mucha gente por Margarita o Marcelo Allasino, porque él me convocaba para La Máscara o los festivales. Tengo bastante conexión con la ciudad, siempre que me convocan digo que sí, porque son como un aparte que tengo internamente ganada. Fui testigo del crecimiento cultural de Rafaela, las primeras veces que iba era muy poquito el movimiento que había culturalmente, me parece increíble la gestión que se hizo, se expandió como una mancha que tiene que ver con el teatro y me causa mucha admiración. La gente de Rafaela tiene una cosa con el teatro, no son selectivos con lo que van a ver, hay una movida interesante y eso es muy bueno.


Ana Paula Rosillo.

15 Julio 2011.

Eclipse en el Festival de Teatro.



Eclipse, se presentó en el marco del Festival, una obra de Carlos Casella y Gustavo Lesgart, con música de Diego Vainer, diseño de luces de Gonzalo Córdova y escenografía de Mariana Tirantte.
La obra presenta el siguiente argumento; Somos los cuerpos que hemos transitado, y somos la memoria de esos cuerpos que se nos han quedado impresos en la piel. Somos dos hombres visitando sus cuerpos del pasado; la memoria de la juventud compartida en el presente de nuestra madurez. Somos nuestros cuerpos cargados de vivencias conjuntas revisadas hoy, versionadas desde una nueva perspectiva y proyectadas a posibles futuros. Como en un eclipse, la memoria individual converge con la del otro, animando recuerdos que se renuevan y resignifican.
Vale anunciar que este espectáculo se presentó en: VI Festival Buenos Aires Danza Contemporánea, 2010 y Festival Rojas, 2011.

Cómo se gesta la obra.

- “Surge desde hace 4 o 5 años que teníamos ganas de trabajar juntos con Carlos Casella, nos conocíamos hace ya 20 años y cumplimos diferentes etapas, compañeros de trabajo, como bailarín invitado de la guarda, después creamos el primer espectáculo de la guarda, pero nunca tuvimos la oportunidad de crear un espectáculo juntos cabeza a cabeza, o dirigir un mismo espectáculo los dos. Era bastante dificultoso, yo vivía afuera en Europa, cuando venía a Argentina venía por períodos cortos y tenía el tiempo ocupado, Carlitos tenía sus ocupaciones y el año pasado surge la posibilidad de presentar en el festival de danza contemporánea de Buenos Aires. Había un apartado donde se presentaban trabajos no terminados, me ofrecieron presentar algo y me pareció que era la opción ideal para juntarnos con Carlos y mostrar el proceso de creación en el punto que estuviera. A finales de 2010 hicimos esa primera parte del proceso de producción y luego nos convocaron para otro festival y empezó la segunda parte donde le dimos forma y un final. El miércoles 6 de este mes lo estrenamos en Buenos Aires, es un material nuevísimo, tiene sólo unos meses”.


La esencia.

“La idea fue reunir parte de nuestra historia, en los 20 años que nos conocemos, refiere a la memoria común de nuestra relación, cosas que hemos hecho juntos, los recuerdos, viajes, amigos. El trabajo es físico, narrativo, pero los disparadores de movimiento o accionar que utilizamos tienen un eco, una resonancia que recordamos de nuestra relación de 20 años. Esa es la historia de la creación y porqué lo hicimos”.

Un balance.

“No puedo hacer un balance final porque lo estamos viviendo, el espectáculo está muy fresco, muy actual en el cuerpo y en el imaginario, es difícil hacer un balance como cuando mirás una pieza a la distancia. Lo que puedo decir es que estamos contentísimos de hacerlo, felices de la repercusión que ha tenido, la devolución de la gente, cómo reacciona el público, contentos de habernos reunido para seguir haciendo esta actividad que decidimos dedicarnos de por vida.
El balance rápido es muy bueno, estamos muy contentos de hacerlo, poder mostrarlo en festivales y por el país”.

FTR.

“Estuve en Rafaela en el 2000, cuando apenas me había ido a estudiar afuera, Marcelo me había invitado para que diera un curso de danza contemporánea, a él lo conozco de hace mucho años y también la gente con la que Marcelo ha trabajado. He visto lo que es el festival en reseñas de videos, en youtube o en facebook, la repercusión masiva que tiene la ciudad. Creo que está buenísimo poder mostrar el trabajo en el festival, la propuesta es muy buena, hay espectáculos y artistas que me gustan, siempre es un gusto poder estar trabajando y poder ir mezclándose con la gente que hace la misma actividad en otra parte del país. Parece que estamos lejos unos de otros y en estos eventos tenemos la posibilidad de conocernos e intercambiar conocimientos, me parece ideal”.


Ana Paula Rosillo.

15 de julio.

Curso intensivo de danza contemporánea.



En el marco del Festival de Teatro se realizará un Curso intensivo de danza contemporánea, durante el Sábado 16 de julio y el domingo 17 de julio de 13:00 a 16:00 hs, a cargo de Gustavo Lesgart en Isadora Escuela de Danzas. El mismo se encuentra dirigido a bailarines y alumnos de danza contemporánea con un nivel intermedio - avanzado.

Acerca de Gustavo Lesgart.


Gustavo Lesgart es Coreógrafo, bailarín y maestro de danza contemporánea. Cursó estudios de Arquitectura en la Universidad Nacional de Rosario antes de dedicarse por completo a la danza.
Su trabajo coreográfico ha sido presentado en festivales de Latinoamérica y Europa, y producido por Tanz-Fest Berlín/Hebbel Theatre (Alemania), Festival Internacional de Teatro de Buenos Aires, Centro Cultural Recoleta Buenos Aires, Centro Cultural Ricardo Rojas-UBA; Fundación Antorchas (Argentina), Musikkteatrett Trondheim (Noruega), Àngels Margarit/Cía. Mudances (España), entre otros.
Ha realizado coreografías para Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín de Buenos Aires; Ballet Del Instituto Universitario de las Artes; Ballet Argentino/Julio Bocca; Ballet Contemporáneo de Tucumán (Argentina); Musikkteatrett i Trondheim (Noruega); NYU Ensemble (USA). Ha coreografiado versiones de "La flauta mágica" y "La Traviata", ambas producidas por Musikkteatrett i Trondheim (Noruega).
Entre los años 1994 y 2002 dirige junto con Inés Sanguinetti la compañía de teatro físico Lesgart-Sanguinetti, con quien crea trabajos de destacada repercusión a nivel nacional e internacional. Como actor y bailarín ha colaborado además con los grupos argentinos Núcleodanza, El Descueve y De la Guarda, entre otros. Ha sido premiado por el Diario Clarín de Buenos Aires como Mejor Bailarín por su trabajo en "Hondo" -obra de la cual es además coreógrafo- y en 2009 recibe el Diploma al Mérito a la Trayectoria de la Fundación Konex de Argentina.
Se ha formado y perfeccionado en técnicas de Nueva Danza e Improvisación en Europa y Estados Unidos con David Zambrano; Kirstie Simson; Jeremy Nelson; Meg Stuart; Emio Greco; Mia Lawrence; Rebbecca Hilton; Iztok Kovaç; entre otros.
En 2000 recibe la beca de European Cultural Commission para realizar estudios de postgrado en técnicas de New Dance en P.A.R.T.S./Bélgica bajo la dirección de Anne Teresa de Keersmaeker (ROSAS).
Ha dictado talleres de Danza Contemporánea e Improvisación en Estados Unidos; España; Noruega; Finlandia; Bélgica; Argentina; Chile; Paraguay y Brasil.
Actualmente reside en España donde colabora con los coreógrafos Nigel Charnock (DV8), Ángels Margarit, Alexis Eupierre, Alex Rigola, Carlota Subirós.


Acerca del curso.


Gustavo, ¿cuáles son los objetivos del curso?

- El curso es de danza contemporánea, pensado para bailarines o estudiantes intermedios avanzados de danza, el trabajo consiste en dar herramientas a los bailarines de trabajo en suelo. Este tipo de actividad la vengo desarrollando hace 15 años, es un trabajo que focaliza la relación del bailarín con el suelo, tomando ese tema como fundamental en el desarrollo de la técnica de danza contemporánea. Algo que en los últimos 12 años viví en EEUU y Europa estudiando técnicas, luego hice una síntesis de todo el estudio realizado para dar las clases. Está enfocado en cuestiones que nos permiten entender como el suelo es fundamental para la danza y como relacionar la vertical con el suelo, como hay una relación directa entre el peso y los apoyos del cuerpo en el suelo.

A pesar de la generalidad, si tuvieras que esbozar una opinión acerca de la danza contemporánea actual, ¿qué podrías decir?

- “Me parece que el nivel de danza contemporánea en Argentina es un muy bueno, si lo comparamos con lo que vi afuera los últimos años, pasa que Argentina carece de subsidios que privilegian la creación. En capital y más en el interior la producción independiente es a pulmón y por amor al arte, cosa que no pasa en Europa, donde la danza está subsidiada por los gobiernos provinciales y nacionales, entonces así es más fácil desarrollar estructuras que soporten la danza contemporánea y sus técnicas, porque hay líneas de trabajo que apoyan la investigación y la creación. Desde ese punto de vista, no somos privilegiados, en dinero, subsidios, ni becas, creo que desarrollamos un buen nivel y muy buenos bailarines de danza contemporánea. Considero que como contracara a la posibilidad del desarrollo por falta de medios económicos hay un nivel de ocurrencia y creatividad que supera mucho a importantes producciones europeas”.


Ana Paula Rosillo.

martes, 12 de julio de 2011

Daulte y dos vestuarios para un mismo proyecto.



Javier Daulte es guionista, dramaturgo y director de teatro. Fue fundador e integrante del ya disuelto grupo Caraja-ji de Buenos Aires. Ha recibido más de cincuenta distinciones tanto en el ámbito nacional como fuera del país. Sus obras, todas ellas catalogados de comedias dramáticas, han contribuido a la renovación del teatro en Buenos Aires y Barcelona, introduciendo en sus argumentos elementos fantásticos y de género dentro de una construcción hiperrealista que se manifiesta a través de sus diálogos ágiles y creíbles. Dentro de sus creaciones cabe destacar Criminal, La Escala Humana, Bésame Mucho, 4D Óptico, ¿Estás ahí?, Nunca estuviste tan adorable, Automáticos, La Felicidad, Cómo es posible que te quiera tanto y Caperucita.

Como director se destaca por la extraordinaria dinámica de sus puestas en escena y la precisa dirección de actores. Ha dirigido textos ajenos con singular éxito, tal es el caso de Baraka, de María Goos y Un Dios Salvaje de Jasmina Reza. Dicta cursos y seminarios de actuación y dramaturgia en Buenos Aires, Barcelona, Madrid, México, Caracas, entre otras ciudades y ha participado de numerosos festivales internacionales. Es asesor pedagógico de la Escuela de Interpretación EÒLIA de la Ciudad de Barcelona, donde se implementa su método para actores bajo el nombre de Procedimiento Daulte. Entre 2006 y 2009 fue Director Artístico del teatro La Villarroel de Barcelona y varias de sus obras han sido llevadas al cine. Se desenvolvió en la televisión con series como Fiscales en 1998 y el año pasado en la exitosa Para vestir santos.

Dos obras.

Proyecto Vestuarios, consta de dos obras independientes entre sí, Vestuario de hombres y Vestuario de mujeres. Sin duda existe algo y no poco, que las relaciona. En ambas obras, la anécdota básica es idéntica. Un equipo amateur de un club de barrio, que practica un deporte llamado Lacrosse, ha logrado clasificar para participar del mundial de clubes de ese deporte que se celebra en una perdida ciudad de Hungría. Y tanta es su suerte que logra llegar a la final. Cada espectáculo se divide en dos escenas. Una, antes de la final, la otra, una vez terminado el partido. El espacio donde se desarrollan ambas escenas es un vestuario, ese lugar donde lo público y lo privado ocupan lugares inéditos. Los vínculos entre los miembros del equipo y su entrenador, en donde se mezclan afectos, celos y competencias varias, son territorio fértil para que cualquier cosa pueda ocurrir, más allá del resultado deportivo.
Dos comedias despiadadas, donde lo insólito y lo cotidiano tienen el más natural de los encuentros.

Proyecto Vestuarios.

“Hacía mucho tiempo me interesaba trabajar sobre la idea del Vestuario, de un espacio particular donde lo público y lo privado se mezclan de una forma bastante especial. Lo que no me terminaba de decidir era si hacerla sobre un vestuario de hombres o de mujeres, hasta que me di cuenta que en realidad tenía que hacer las dos versiones al mismo tiempo. Así convoqué a los elencos y empezamos a trabajar. Tenía la idea y después recién me puse a escribir y a dirigir las obras conjuntamente”.

Proceso de escritura.

- “Generalmente trabajo de la misma manera, no es una creación colectiva porque no hacemos improvisaciones sino que voy escribiendo todo lo que aparece, voy escribiendo y los actores van haciendo ese texto que está escrito. A medida que voy avanzando con el montaje de las obras que ya están escritas me voy dando cuenta del funcionamiento y la eficacia de ciertos procedimientos que pongo en práctica en la escritura y, esa verificación, me va marcando el rumbo de lo nuevo que voy incorporando en la historia”.

- Disparadores que apuntalaron la creación.-

- “Las características de los actores, las características del espacio que íbamos creando, porque tuve la suerte de ensayar en el espacio donde hicimos la obra. Lo que se va a poder ver en el festival en Rafaela va a ser un poco diferente no va a ser exactamente lo mismo. Pero más allá de los lineamientos que sabía que quería trabajar respecto de la temática de la obra, que era un especie de reflexión acerca del triunfo y del fracaso, había muchas cosas que el elenco y los actores me iban condicionando en la escritura y eso lo tomé muy a favor”.

- Espacio y tiempo teatral.-

- “El diseño de cómo iba a transcurrir la obra lo tenía de antemano, sabía que era una escena antes del partido y otra escena después que marcaba el comienzo y el final durante la llegada de los jugadores al vestuario antes de esta final que van a jugar. Entonces de algún modo el tema de espacio y tiempo estaba muy preconcebido por mi y había un desafío respecto del trabajo con los actores que se presentaba en una elipsis temporal que remite a poder crear la realidad del partido que jugaron y que nunca se vió”.
- Vestuarios en el Festival de Rafaela.-

“La verdad que la obra participe del festival me encanta, tuve la suerte de viajar mucho por Europa y llevar mis espectáculos afuera y el valor de compartir este trabajo en las latitudes argentinas es algo que me da una enorme alegría y cuando obras mías se hacen en distintas ciudades del interior también me da una especial satisfacción”.

12 Julio 2011.
Ana Paula Rosillo.

Diego Starosta entre manipulaciones y un sainete.



El Muererío Teatro es una máquina en funcionamiento constante, máquina de producción de espectáculos, máquina de enseñanza, impulsada por energía humana. La compañía El Muererío Teatro fue fundada en 1996 por Diego Starosta a partir de la necesidad de construir una historia propia dentro del universo de las artes escénicas. Una línea independiente y autónoma en búsqueda de una expresión singular. Los objetivos principales del grupo son la producción y representación de espectáculos, la enseñanza y transmisión de conocimientos y experiencias a través de talleres y seminarios y el intercambio y contacto con otros grupos. Este año la compañía cumple 15 años de actividad ininterrumpida.

Diego Starosta es actor, director y pedagogo. Se formó con Guillermo Angelelli y Daniel Casablanca. Realizó diversos estudios y seminarios en el país y en el exterior. Becario de la Akademie Schloss Solitude de Stuttgart, Alemania. Es el fundador de la compañía El Muererío Teatro de Buenos Aires con la cual ha estrenado hasta la fecha 12 espectáculos. Ha trabajado junto a la Organización Negra, con la Banda de Teatro los Mococos, en diversas puestas del Complejo Teatral de Buenos Aires y del circuito independiente como actor y director. Ha sido entrenador actoral y corporal de puestas teatrales de reconocidos directores. Desarrolla, desde 1994, una intensa labor pedagógica en su estudio en Buenos Aires y en diversas ciudades de la Argentina y el exterior.
En una entrevista exclusiva Diego contestó algunas preguntas referidas a la obra que participa este año del Festival, Manipulciones II, tu cuna fue un conventillo.

La obra está vinculada a un sainete clásico ¿cómo surge la idea de esta reinterpretación?-
Se llama Manipulaciones dos porque en realidad es la segunda obra de una trilogía, que empecé con un trabajo en el conservatorio sobre Las Bacantes de Eurípides. Se llama así porque se vincula con el desarrollo de un dispositivo para la actuación, una dinámica física, que después se traslada al trabajo psicofísico del actor, que tiene que ver con lo que llamo la esencia dinámica. Generalmente cuando voy a empezar un espectáculo lo primero que me importa definir es cuál es el lenguaje de actuación para esa obra, me refiero al código de comportamiento psicofísico o vocal del actor antes de pensar en el tema, en el mensaje si es que hay o en las ideas principales. Manipulaciones, es el resultado de un trabajo donde esta esencia dinámica o esta calidad esencial se define por actores que manipulan o manejan otros actores como si fueran muñecos y, Tu cuna fue un conventillo, es un sainete que nació con la idea de probar la expresividad de ese sistema de actuación.
- ¿De qué modo surgió esa experimentación? -
Empecé el año pasado un laboratorio con el grupo generando investigaciones acerca de estas manipulaciones físicas y, después de trabajar mucho sobre el aspecto más técnico, pensé que teníamos que empezar a expresar un poco más la expresividad del trabajo. Entonces en vez de ofrecerles a mis actores improvisaciones, les propuse ensayar muy rápidamente una obra corta, como un ejercicio interno del grupo. Asi fue que agarré un sainete para hacer esos ensayos internos, monté la obra con ese dispositivo de manipulaciones y resultó un trabajo muy simple, pero muy rico a la vez. A partir de ese trabajo de ensayo interno decidimos ajustarlo un poco para mostrarlo externamente.
- En ese aspecto ¿ésta fue tu primera experiencia con el sainete utilizando este dispositivo para la construcción de la puesta en escena de una obra?-
- Si, me parece un género genial que tiene una relevancia muy importante en nuestra historiografía teatral, es el antecesor director del grotesco. El sainete es la obra que sucede en el conventillo, fue un género muy popular que trascendió holgadamente los límites del teatro en los ’20 o ’30, pero lo utilicé como un recurso o una herramienta, para experimentar en la expresividad de ese otro sistema que estábamos trabajando. Fue muy interesante ver como esta experiencia de las manipulaciones operó sobre el texto con una mirada actual sobre el sainete. Empezó como una ejercitación interna, después hablando de la obra y pensando en el sainete no me interesó en ningún momento hacer una reconstrucción arqueológica, en el sentido de traer aquí el problema de integración que sucedía en ese momento, con el tano, el judío, el español o el inmigrante.
- Pensaste en esta articulación pero cargándola de un contenido más actual…-
Creo que en una lectura contemporánea sería interesante pensar en las nuevas inmigraciones, sudamericanas de Bolivia o Paraguay, pero a mí me interesó utilizar una estructura muy bien armada (que es la del sainete y más la de Vacareza) y probar este sistema de actuación. En ningún momento pensé en obviar este sainete, en la obra está muy presente el sainete y al mismo tiempo hay una particularidad muy importante respecto del dispositivo del muererío. No encaré el sainete en el sentido de hacer una reconstrucción arqueológica o costumbrista y sin embargo está muy presente. Lo que más me interesó es que es un género muy preciso muy concreto, como la tragedia griega si se quiere, que permite trabajar con varios dispositivos de actuación. Algunos géneros más naturalistas y costumbristas del SXX, no los podés hacer de cualquier manera, este tampoco, pero como es un género muy definido resiste muchas operaciones en el trabajo del dispositivo de actuación.
- ¿Cómo trabajaron esta fusión entre el sainete y el dispositivo del lenguaje actoral en los ensayos?-
- Primero el laboratorio de manipulaciones donde trabajamos unos siete u ocho meses y a principios de agosto del año pasado empezamos a trabajar montando algunas estructuras siguiendo la obra. Lo que define al muererío, es tratar de hacer dialogar algunos niveles de la obra que tienen en su origen mucha independencia. Trato de trabajar el texto, el nivel dramatúrgico, la actuación y después el trabajo de dirección es hacer dialogar esos elementos buscando la coherencia para el espectáculo. Busco entender la lógica de cada nivel de la obra, -texto, acciones actorales e iluminación- de manera independiente y después el trabajo de dirección y ensayo con los actores tiene que ir encontrando puentes y asociando esos niveles para lograr un objeto coherente. Acá fue muy rico porque la manipulación construye diversos sentidos que se pueden asociar a diversos conceptos.
- ¿Es la primera vez que participás del Festival y qué significa esto para ustedes?-
- Al festival es la primera vez que voy, conozco el trabajo de La máscara, a Marcelo Allasino, este año estuve dando un taller de cinco días. Hace mucho sé del festival, sé del crecimiento que ha ido teniendo, me interesa mucho y tenía muchas ganas de estar. Tengo una expectativa muy grande por la información de lo que sucede con la ciudad y las noticias que tengo de elencos que han ido. En relación a otros festivales que conozco, creo que es un festival que creció en profesionalismo, es respetuoso con los elencos e invitados. Sé que la gente se apropió del festival y no es un festival de teatreros nada más, -que a veces ocurre-, pero un festival de este cariz donde la gente agote entradas me parece perfecto”.


12 Julio 2011.
Ana Paula Rosillo.
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“Jesucristo; el Cristo de la fe”


“Jesucrito” de Marino Moro, en esta oportunidad se presentará ante su tercer público y esta será la sexta obra que el director trae a nuestra ciudad. La creación de la imagen de Jesús no busca ser una versión alternativa, sino que trata de acercarse a la referencia que ofrece el Cristo de la fe.


“Jesucristo” de Mariano Moro por Compañía "Los del verso" dentro del género monólogo poético y dramático, se presenta hoy en el Festival de Teatro Rafaela 2011.
Haciendo pie en el Génesis y otras muchas escrituras del Viejo Testamento, y algunas del Nuevo, emerge la figura de Jesús, encarnando su posible historia y un recorrido, desde el mítico nacimiento hasta el aprendizaje y el sacrificio, desde la extrema humanidad hasta su ubicación en el trono de la divinidad. La más conmovedora historia que podemos contarnos, de luz y de sombra, de palabra y de sangre.
En una entrevista exclusiva con el director y autor de la obra, Mariano Moro comentó algunas cuestiones centrales de la obra y su proceso creativo.
¿Cómo surge la idea de la obra?-
“Hay una doble vía, por un lado un interés de siempre de la figura de Jesús que me parece muy conmovedora. En este caso si bien enfocamos más las escrituras del antiguo testamento que del nuevo, es un estudio sobre la Biblia de algún modo. Por otro lado, el actor, trabajo con un actor fantástico que hizo ya varias obras mías, Mariano Mazzei, que es exactamente igual a la imagen que a través del arte que mantenemos en la retina de Jesucristo y, como justamente iba a cumplir 33 años, pensé porque no escribirle esta obra para que nos demos el gusto todos”.
- En esta obra hay dos procesos que te implican; la escritura y la dirección, ¿cómo congeniaste ambas acciones?-
- “En lo que respecta a la escritura no puedo compararla con nada que haya hecho antes, tuve que estudiar mucho, no tenía formación religiosa, la lectura de la biblia me llevó a tratar de entender algo que nunca deja de ser intuitivo, que no es racional, que tiene que ver con la fe y es muy difícil. Además es una obra religiosa, entonces quería dar cuenta como es el Cristo de la fe, como tiene que ser, cómo hay que presentarlo –sea alguien creyente o no- los sentimientos más elevados que una persona puede tener y sus sentimientos “sagrados”. Posteriormente a eso hacerlo potable para que un actor pueda interpretarlo, que de paso resulta ser un desafío tremendo y como un espectáculo que mantenga la atención de los espectadores. Tratando así una temática muy delicada y marginal en esta época, ya que en estos tiempos existe un espíritu antireligioso. Y luego para dirigir a Mariano, fue algo de poner el corazón antes que nada y asi fuimos trabajando”.
- ¿La imagen creada de Jesucristo mantiene alguna referencia con otra obra teatral o con el cine?-
“Además de la Biblia leí muchos libros, vi bastantes películas. Pero el tremendo respeto que impone esta figura hace que se acartone un poco o que sea muy dura, o que uno sienta que no está logrado ese misterio insoluble. Hay aquí una figura como la de Jesús que es humana y a la vez divina, y esa referencia no la he visto así, -como se presenta aquí- a modo de monólogo en ningún otro lugar”.
- Sin dudas la apuesta de la obra se circunscribe a posicionar tu mirada en cierto protagonismo del actor, ¿hay algo que quisieras remarcar de la instancia del proceso creativo?-
- “Lo que remarcaría es que este trabajo exigió el máximo despegue del propio ego, del propio yo, lo cual es muy difícil para un actor y para un director también, encontramos que algo de lo sagrado estaba entre nosotros y eso fue muy conmovedor”.
- ¿Cuánto tiempo llevó la preparación de la obra y cómo se fueron realizando los ensayos?-
- “Nos llevó todo el año pasado, la estrenamos en Mar del Plata en enero del 2011, con la curiosidad de que Mazzei cumplió 33 años haciendo de Cristo y, a su vez, tuvo sus momentos duros que no dejaron de ser muy intimidantes para el actor”.
- ¿Cómo evaluás la respuesta del público?- -
“Fue muy buena en general, tuvimos premios, críticas buenísimas, mucha gente muy conmovida, llorando o muy agradecida, fue muy fuerte. Para mi el desafío con esta obra era que la gente que tiene fe o los cristianos vieran que ese es el Cristo de la fe. Y esto es algo que me dijeron muchos, todos los que eran católicos, evangelistas, protestantes, como un modo personal sin adscripción a la Iglesia. También algunos ateos me han dicho ´soy ateo y me hiciste llorar´, aunque hubo gente que presenció la obra y siente un fuerte rechazo hacia la imagen de Jesús o hacia la Iglesia. En ese sentido, la propuesta es bastante honesta, tal vez algunos han creído que como trabajo mucho con humor, me lo iba a tomar así y, si bien me gusta mucho la sátira, no me pareció interesante para este planteo. Lo que es sagrado para alguien no tiene que ser humorístico para otros. Era mucho más el desafío de tratar de hacerlo bien que dar una versión alternativa o plantear a Jesús como un guerrillero u otra cosa que puede haber sido y, esto porque es muy significativa la figura de fe que genera su imagen”.
- En ese sentido ¿cumpliste con tus expectativas?- -
“Sí, estoy muy contento con los resultados, creo que es muy bello y conmovedor. Las expectativas que no cumplieron son las de duración en el tiempo. Espero que podamos hacer durante mucho tiempo esta obra y encontrar muchos públicos diferentes, en ese sentido hay un largo camino para recorrer. En Buenos Aires estamos esperando la sala y sacando los tres meses que hicimos en Mar del Plata y un viaje a Maipú donde nos convocó la municipalidad, éste va a ser el tercer público que vamos a encontrar”.
- ¿Qué significa para ustedes participar de este festival trayendo esta obra?-
- “Un honor, porque es un festival que tiene un prestigio en pocos años muy bien ganado, todo el mundo habla muy bien y le encanta. Estuve varias veces y la gente del festival trabaja increíblemente bien, hay un público que llena las salas, tuve muchas devoluciones, la gente de Rafaela me escribe sobre las obras que vio, así que es realmente muy especial para nosotros. Es la sexta obra mía que llevo y eso es algo especial, ya es como una relación”.


11 Julio 2011.
Ana Rosillo.