jueves, 2 de diciembre de 2010

Se realizó el VI Festival Transterritorial de Cine Underground en Rosario




El festival es una herramienta social de visibilización y coordinación. Es un evento anual, producido en red, en varias ciudades simultáneamente, que permite mostrar producciones audiovisuales inéditas, experimentales o fuera del sistema industrial y, coordinadamente, poner en contacto espacios no tradicionales de exhibición generando una grilla común y un objeto/texto fruto de la inteligencia colectiva puesta así en funcionamiento y manifestación.

El VI Festival Transterritorial de Cine Underground en Rosario, tuvo lugar del 30 del Octubre al 7 de Noviembre de 2010, con entrada libre y gratuita. En esta edición contó con más de 20 horas de proyección de material proveniente de distintas latitudes del país, América Latina y de España. Asimismo, muestras de artistas visuales y fotógrafos locales. Las sedes habilitadas fueron: Café de la Flor (Mendoza 862), Espacio WIP (Mendoza 862). Los organizadores; CTM cine, Hernán Ainsa, María Luque, José Pablo Buzzo, Togetherness, Julio César Quinteros y Victoria Ciaffone. También se realizaron intervenciones colectivas en vivo a cargo de: María Lange, Adriana Gaff, Hernán Camoletto, Roberto Ruiz, Ariel Barbé, Dina, Sebastián Garavelli, Feli Punch, Buscatus Ocampo. Proyecciones diversas, intervenciones, muestras fotográficas; "Under Theda Bara", por Lucas Dante Casatti, Natalia Ceccaldi y una fiesta de cierre en el espacio Planteta X.
Este festival se propone aglutinar, difundir y pensar el difuso mapa subterráneo de cierta cinematografía, universo de realizaciones que van conformando una zona que se piensa parasitaria o hasta ajena al funcionamiento y apropiación de las instituciones estatales y los centros de difusión legitimadores. Propone, además, promover la libertad del conocimiento para circular, itinerarios diversos en el espacio urbano, la voluntad de expresión, el derecho a la resistencia, el activismo sociocultural y la autogestión.
Se organiza en forma abierta, es decir que cualquiera puede participar en las reuniones presenciales y/o cooperar desde la lista virtual ofrecida como herramienta. Funciona como lupa mediática, que amplifica la presencia de obras audiovisuales de baja circulación, grupos de realización, espacios culturales no específicos o no tradicionales y problemáticas concretas relacionadas principalmente al medio audiovisual y a su entorno de producción y difusión.

Red multifocal

El festival es transterritorial desde el momento en que varias ciudades de Latinoamérica coordinan un punto de encuentro en red en el que, desde diferentes posturas ideológicas y culturales, proponen la visibilización de obras audiovisuales de difícil acceso, que existen en estado semi fantasma en el mismo seno de esas y otras ciudades. El verdadero carácter inusual del encuentro radica en el traslado de las proyecciones a lugares atípicos, desde el punto de vista de los circuitos oficiales de exhibición, con la ambición de concretar una red multifocal y horizontal, sin límites y sin centros, que vincule a todos y cada uno de los elementos que le dan forma.
Cabe aclarar que el Festival Transterritorial de Cine Underground “no es puramente un festival de cine; casi ni siquiera es un festival de cine en absoluto”. En él convergen diferentes formas de expresión audiovisual, plástica, virtual y sonora; diferentes tipos de recursos humanos y materiales, en un intento de borrar límites y conformar una unidad integral de manifestaciones. Pero además, como un ser que vive y respira por sí mismo, compuesto a su vez por otros seres que viven y respiran, el festival crece, piensa, cambia, se enferma y vuelve a recuperarse; y todas sus células, desde su lugar y función, apuntan a una cohesión dinámica.

Armar redes

Este evento se organiza desde hace seis años y es el quinto que se realiza en Rosario. Los inicios se produjeron en un inusual espacio, una peluquería fue el ámbito de creación de un festival que a lo largo del tiempo no tendría fronteras. Victoria Ciaffone, organizadora en Rosario, comentó “había mucha gente que hacía películas al margen de espacios tradicionales, asi fue como decidimos organizar un festival, llegaron distintos largomentrajes que son independientes, son cine under”. En una segunda etapa, la organización se centró en lo transterritorial que significa que se lleva a cabo en diversas ciudades de América Latina, el trabajo es descentralizado y apunta a revitalizar un ciber activísimo. “Compartimos material, cada ciudad tiene sus pautas, pero a grandes rasgos el festival tiene sus propias reglas. Todo lo que se recibe se proyecta”, comentó la organizadora. Además “es de entrada libre y gratuita, la idea es justamente darle difusión a películas que no la tienen. La producción del cine local está en función de la recepción del cine local”.
Hasta el momento la transterritorialidad llegó a un total de 8 ciudades en América Latina, también en esta dinámica de participación y organización, cada una de ellas presenta su propio recorrido y hace su propia difusión aportando un resultado global. La finalidad que se persigue “reside en unir artistas locales de modo que en cada ciudad se teja una red de intercambio que tanto desde lo organizativo como quienes participen en un futuro puedan hacer otra cosa, por eso la idea es armar redes”, precisó Victoria.
En éste ámbito participativo y de integración las nuevas tecnologías aportan lo propio, contribuyendo al trabajo en equipo. “Cada vez que se inicia la organización de un nuevo festival convocamos ideas, manos y sedes, buena voluntad y amor”, expresó Ciaffone. Por su parte, Mónica Fessel, realizó fotografías y registro de las distintas actividades y en este sentido manifestó que “las redes que son virtuales sirven para generar contactos reales”.


Una estética

La crudeza técnica, en su búsqueda más primitiva, crean y agotan efectos que conducen a otra posición de la mirada. Abrir los ojos, extender los sentidos, despertar sensaciones, intervenir deseos, son algunos de los interrogantes que suman reflexiones desde las imágenes que se proyectaron la semana pasada en la muestra de Cine Under. Producciones de realizadores rosarinos poblaron la gran pantalla y se convocaron en un espacio insual, películas experimentales, que juegan con la distorsión del sonido, la sintaxis de la imagen y las frases visuales que componen el montaje, armaron un ensayo poético propio articulado en una categoría de autor que alguna vez descubrieron los jóvenes de la nouvelle vague. Nuevas expresiones abiertas, nuevos horizontes para experimentar y otra vez, volver a mirar.


Ana Paula Rosillo.

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